¿Qué son los tokens no fungibles (NFT)? — Guía para principiantes
Aunque se han hecho bastante conocidos en los últimos meses, los NFTs y su uso siguen siendo algo desconocido para muchas personas. En esta guía definitiva sobre los NFTs te enterarás de todo lo que debes saber sobre ellos.
Aunque existen desde 2014, actualmente los NFT están ganando notoriedad debido a que se están convirtiendo en una alternativa cada vez más popular de comprar y vender obras de arte digital. Solo en 2021, el mercado de NFT tuvo un valor de $41 mil millones, una cantidad que se acerca al valor total de todo el mercado mundial de artes.
Tabla de Contenido
¿Qué es un NFT?
En términos simples, los NFT son activos digitales con una identidad única guardada y verificada en una cadena de bloques (un libro de contabilidad digital). Cada NFT no es fungible, lo que significa que no se puede cambiar fácilmente por otro activo de valor similar. Los activos comunes de NFT incluyen tweets, imágenes, videos, música, GIF y coleccionables.
Los NFT tienen valor porque solo hay una versión de los activos creados. En otras palabras, un NFT solamente puede tener un propietario a la vez; nadie puede alterar su propiedad ni acuñar el mismo NFT en la cadena de bloques. Dada esta escasez, los creadores o propietarios de NFT tienen la capacidad de establecer sus propias tarifas para sus activos.
Un ejemplo de esto son las tarjetas del mercado NBA Top Shot, donde a cada tarjeta se le asigna un valor único según sus atributos, como el número de edición, el diseño y el jugador. Las tarjetas de la NBA no son fungibles porque cada tarjeta tiene un valor diferente y, por lo tanto, no se pueden cambiar directamente por ninguna otra tarjeta de NBA.
Los artículos fungibles, por otro lado, se pueden intercambiar porque su valor los define más que sus propiedades únicas. Por ejemplo, la criptomoneda Ethereum (ETH) o los tradicionales dólares son fungibles porque un ETH o dólar es canjeable por otro ETH o dólar y no habrá mayor diferencia.
La historia detrás de los NFT
Aunque los NFT se generalizaron en 2021, sus orígenes en realidad se remontaron a 2012 con el lanzamiento de un documento que detalla el concepto de Coloured Coins. Emitidas en la cadena de bloques de Bitcoin, Coloured Coins tenía como objetivo representar y administrar activos del mundo real mientras se usaban para autenticar la propiedad a través de un marcador incrustado en ellas que indicaba su uso.
Debido a las limitaciones de Bitcoin, el concepto Coloured Coins nunca se realizó. Sin embargo, sentó las bases para el futuro de esta tecnología.
En 2014, el artista digital Kevin McCoy acuñó el primer NFT del mundo. Aunque la obra original se perdió, se hizo una réplica de la misma en la red de Ethereum que luego fue comercializada en la subasta Sotheby's por más de 1,4 millones de dólares en 2021.
Luego, en 2017, las NFT se trasladaron a la cadena de bloques de Ethereum. Un movimiento que dio origen a la nueva era de las NFT que conocemos hoy. La cadena de bloques de Ethereum creó un conjunto de estándares que permitió a los desarrolladores crear sus propios tokens. Este movimiento dio como resultado la creación de muchos proyectos NFT exitosos, tales como CryptoPunks y Cryptokitties.
En aquel entonces, el proceso de compra de tokens y el manejo de contratos inteligentes no era tan fácil como ahora, pero estas primeras colecciones fueron el punto de referencia sobre cómo opera la industria hoy en día.
¿Cómo funcionan los NFT?
Los NFT requieren la creación de tokens digitales, a través de una técnica llamada criptografía. En el mundo de las criptomonedas, este proceso de creación de tokens se conoce como acuñación. Por lo general, para acuñar NFT, debe pagar por crear contratos inteligentes usando criptomonedas.
Los contratos inteligentes son fragmentos de código de software que permiten que blockchain almacene información de forma segura y transparente. En última instancia, estos códigos son los que gestionan la propiedad y la transferibilidad de los NFT.
Un NFT se acuña a partir de objetos digitales como una representación de activos digitales o no digitales. Por ejemplo, un NFT podría representar:
2. Objetos del mundo real:
¿Qué uso se da a los tokens no fungibles?
El número de casos de usos potenciales de los NFT continúa aumentando, y aparecen ejemplos cada vez más innovadores. No obstante, hay una serie de casos de uso especialmente populares:
Activos de juego: Los NFT pueden representar objetos de juego, como armas, potenciadores, vehículos, personajes, etc.
Tarjetas intercambiables/coleccionables: Actualmente, gran parte de los NFT representan coleccionables cripto, como Cryptokitties, Bored Ape, Axies (Axie Infinity), CryptoPunks y tarjetas intercambiables de deportes.
Propiedad de terrenos: En Decentraland, los NFT representan parcelas en diferentes distritos del mundo virtual del juego. Los propietarios de terrenos pueden construir en su parcela y rentabilizarla, por ejemplo, alquilándola a otros jugadores o para uso publicitario.
Nombres de dominio: En la actualidad, los NFT se utilizan como dominios de cadena de bloques, son básicamente tokens que representan la titularidad de un dominio cripto concreto, como por ejemplo asilo.eth o asilo.cripto.
Obras de arte: Los NFT pueden representar obras de arte individuales que se han tokenizado y ahora están representadas por un token único.
El impacto ambiental de los NFT
Por supuesto, el auge de los NFT no está exento de inconvenientes. Una de las críticas más frecuentes que surge se relaciona con la energía que se necesita para operar una red como Ethereum. Esta cadena de bloques consume más electricidad que muchos países. Muchos argumentan que los NFT contribuyen a la huella de carbono general de blockchain porque promueven el uso de la tecnología.
Sin embargo, en realidad, incluso si todos dejaran de usar NFT mañana, blockchain continuaría usando la misma cantidad de energía. Eso es porque las transacciones en realidad no aumentan el consumo de energía de la red. ¿Por qué? Porque las cadenas de bloques siguen funcionando a la misma velocidad y con el mismo consumo de energía, independientemente de si hay o no transacciones para completar.
Algunas cadenas de bloques ya están trabajando para resolver el problema de la energía de las cadenas de bloques. Por ejemplo, Solana utiliza una combinación única de mecanismos de prueba de historial (PoH) y prueba de participación (PoS) para reducir sustancialmente el uso de energía. Y el mecanismo Liquid Proof-of-Stake (LPoS) empleado por Tezos emplea aproximadamente dos millones de veces menos energía que Ethereum.
Uso de NFT y derechos de propiedad
Algunas personas piensan que los NFT son valiosos porque serán dueños del arte por el que compraron el NFT. Pero no, no lo son.
Si bien un NFT está diseñado para representar el activo original en la cadena de bloques, el NFT en sí mismo se ve como una entidad separada de cualquier contenido que contenga.
Siguiendo el ejemplo de las tarjetas de la NBA, digamos que tienes una tarjeta de NBA Top Shot. Eres propietario de una representación de la obra original, pero no eres propietario de la obra original en sí. Los derechos de autor de la obra de arte, el diseño y la marca de la tarjeta que posea son propiedad exclusiva del fabricante de la tarjeta.
De la misma manera, mientras que los NFT representan un elemento en la cadena de bloques, la propiedad de un NFT no te transfiere la propiedad intelectual o los derechos de uso de ese trabajo original.
Los NFT pueden ofrecerse al público bajo una licencia Creative Commons, así como los NFT de edición limitada. Esto permite a los artistas reconstruir económicamente y al público disfrutar de un libre acceso.
Por supuesto, hay algunas excepciones. Un ejemplo de eso es Bored Ape Yacht Club que ha declarado públicamente que todos los propietarios de BAYC NFT tienen plenos derechos comerciales sobre ese Ape.
Conclusión
El futuro de las NFT es difícil de predecir en este momento, ya que la tecnología y la adopción aún se encuentran en una etapa relativamente temprana, lo que las hace volátiles por el momento.
El impacto que han tenido las NFT en un período de tiempo relativamente corto es una indicación de la rapidez con la que se puede moldear nuestro futuro gracias a las tecnologías progresivas.
Conceptos como DAO, metaversos basados en tokens, protocolos financieros de propiedad comunitaria y arte NFT fueron experimentos a pequeña escala hace solo unos años. Ahora representan comunidades multimillonarias que combinan diseño, economía y gobernanza basadas en protocolos como colectivos globales en Internet.
A medida que el mundo avanza hacia la Web3, la era impulsada por blockchain, sin duda comenzaremos a adoptar estas tecnologías en nuestra vida cotidiana.
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