La historia de Figma y su impacto en el diseño colaborativo
En el mundo del diseño, una de las apps más usadas es Figma. De un tiempo para acá, esta herramienta se ha convertido en uno de los indispensables de todo profesional y empresa dedicada a hacer un buen producto o interfaz.
Hoy te contamos un poco sobre su historia, sus valores diferenciales y la importancia de su comunidad de usuarios.
¿Qué es Figma?
Si estás en la comunidad de Asilo Digital en Telegram seguro ya sabes esto, pero pongamos en contexto. Figma es un software de diseño colaborativo que permite a diseñadores de todo el mundo trabajar juntos sin importar dónde estén.
Con Figma, los usuarios pueden crear principalmente productos digitales como sitios web y aplicaciones. Sus funciones incluyen la creación de sistemas de diseño, componentes, variables, wireframes y prototipos. Ofrece además un marco de referencia para la codificación.
Claro, no es la única herramienta de su tipo, pero sí es una de las más populares. De hecho, de acuerdo con su web, el 87% de los usuarios que usan Figma lo hacen por recomendación de un colega diseñador.
¿Cómo fue el nacimiento de Figma?
La idea surgió de dos estudiantes de ingeniería informática, Dylan Field y Evan Wallace. En 2011, ellos se preguntaron qué pasaría si los diseñadores pudieran usar sus herramientas sin necesidad de instalar programas en la PC.
Esto fue posible a nivel técnico gracias a tecnologías como WebGL, que permite trabajar con vectores en la web. Cuando vieron esta posibilidad, comenzaron a experimentar para darle forma al proyecto y buscar financiamiento.
Field y Wallace consiguieron el interés de varios inversores y esto fue lo que les permitió estar a flote los primeros años porque, aunque Figma fue fundada oficialmente en 2012, no empezó a facturar hasta 2017 cuando lanzó su versión Pro.
Pero el esfuerzo valió la pena. Con el tiempo, Figma ha fortalecido su presencia en el mercado, presentándose como una marca que, además de rentable, es cercana a sus usuarios y se preocupa por ellos.
Al principio no era muy querida
En sus inicios, hubo cierta resistencia por parte de diseñadores que rechazaban la idea del espacio colaborativo que proponía Figma y que permitía que todos pudieran ver lo que se estaba haciendo en tiempo real.
Esta diversidad se refleja en que Figma no es un espacio solo para los aportes de los diseñadores de interfaces (UI), sino también de las personas encargadas del contenido (UX Writing). Por otro lado, los desarrolladores también cuentan con una ruta para llevar más rápidamente el diseño al código, y, a la vez, se puede involucrar a los Product Managers en todo el proceso.
Hoy en día, esta forma de trabajar es muy deseada porque se ahorra un valioso tiempo en enviar correos y esperar respuestas entre roles, y se elimina la famosa acumulación de entregables finales como "LaVersiónFinalEstaSíEstaSí" o "FINAAAL".
El diferencial de Figma
Uno de los mayores diferenciales de Figma, y probablemente una de las razones por las que destaca tanto, es precisamente la edición colaborativa en tiempo real y la integración del rol del desarrollador.
Pero, junto a ellos, tiene dos principios muy presentes:
- Flexibilidad: Puedes usar Figma desde el navegador o en su versión de escritorio, y también permite volver a versiones anteriores del mismo archivo con facilidad, entre muchas otras opciones.
- Comunidad: Figma tiene una sección de Community con muchos plugins y recursos compartidos, y fuera de la herramienta, las comunidades Friends of Figma que se han formado alrededor del mundo son invaluables.
Además, esta cohesión de comunidad es incentivada por el liderazgo de la empresa, especialmente con la atención de Dylan Field, uno de sus cofundadores, quien se dedica a escuchar a la comunidad e impulsar mejoras al producto.
Hitos: el amago de Adobe
Recientemente, Adobe, una de los competidoras de Figma, estuvo a punto de comprarla, pero la operación no se concretó debido a barreras legales.
El interés de Adobe por Figma llamó la atención tanto de la comunidad de diseñadores como de financistas, porque sorprendía que una empresa tan grande quisiera pagar miles de millones por una startup con pocos años en el mercado.
Esto muestra el impacto que Figma ha tenido en el ecosistema, pero cabe también resaltar otros logros, como la confianza generada en inversores y la sólida conexión con su comunidad.
Esto último se hace evidente en que desde 2020, la conferencia ConFig se ha convertido en uno de los eventos más relevantes en diseño web.
¿Y hacia dónde va?
El futuro de Figma es prometedor y estamos expectantes. Se espera que siga creciendo, diversificándose y evolucionando.
Además, no podemos olvidar que el mundo en el que se desarrollará de aquí en adelante será muy dinámico. Será un contexto con avances en inteligencia artificial, interfaces de voz, realidad inmersiva, y mucho más. También enfrentará retos sociales y ambientales que definirán el panorama mundial.
Pero por ahora, nos quedamos con lo accesible e innovadora que es Figma como empresa, y que gracias a la ConFig anual, podemos conocer buena parte del estado actual del diseño UX/UI y hacia dónde podría avanzar, lo que es útil para saber en qué áreas es bueno formarse. 😉