La evolución en nuestra manera de escuchar música

La música ha encontrado en la tecnología un medio para estar en todas partes, desde los programas para crearla en casa hasta los servicios de streaming que nos permiten disfrutarla en cualquier momento. Es por ello que desde Asilo nos dedicamos a revisar su evolución desde los inicios hasta el modo en que la consumimos hasta la actualidad.

¿Que es el streaming?

Los servicios de streaming son todos aquellos que hacen posible el consumo de contenido en línea, como música y videos, sin tener que descargar archivos y agotar el espacio de tus dispositivos. Otra de sus ventajas es la velocidad, ya que no tienes que esperar hasta que los contenidos de tu interés se descarguen.

Plataformas como Spotify, YouTube, Apple Music, Netflix, Hulu y HBO son ejemplos muy conocidos de servicios que funcionan a través de streaming.

El inicio

Un acontecimiento clave en la adopción de esta tecnología fue su uso como soporte de video en 1997, cuando la banda Severe Tire Damage ofreció por primera vez un concierto en vivo en este formato. Aunque parece que nos han acompañado desde siempre, los servicios de streaming tienen antecedentes en formatos que ofrecían funciones similares, aunque con posibilidades que no podrían compararse a las actuales.

Para seguir la pista a esta historia, es importante hablar sobre el mp3 -quizá el antecesor más cercano del streaming- y cómo han evolucionado las plataformas multimedia hasta el día de hoy. Las siglas significan MPG Audio Layer III, y se trata de un formato de audio digital que funciona mediante la compresión de los archivos en función de su peso o tamaño.

Fue creado en 1995 por un ingeniero alemán llamado Karlheinz Brandenburg, quien revolucionó con este invento la manera en que hasta entonces se consumía, transmitía y almacenaba el contenido multimedia. El boom del mp3 se vivió durante la primera década del 2000, cuando lo común era descargar música en este formato y así poder acceder a ella en pendrives y iPods.

Poco a poco los celulares fueron mejorando y permitiendo la incorporación de música mp3. Este fenómeno daría las primeras ideas para la música vía streaming, que así nacía y cuya principal diferencia con los dispositivos mp3 es que elimina por completo la necesidad de comprimir o descargar los contenidos.

La evolución

Considerado el padre de los servicios streaming y a la cabeza de la evolución de consumir distintos contenidos a través de un mismo ecosistema tenemos a Ares Galaxy.

Ares, música sin límites

Creado a mediados de 2002, este programa P2P de compartición de archivos tuvo una buena acogida: era fácil de instalar, su interfaz no presentaba grandes complicaciones y los archivos se encontraban para bajarse más o menos rápido. Con esos ingredientes no tardó en calar entre los usuarios.

El programa empezó con la red Gnutella, pero a los meses de su estreno decidió apostar por su propia red descentralizada. El siguiente gran cambio llegó en 2005, cuando se liberó su código y pasó a ser software libre en un movimiento, quizás para evitar los problemas legales que había afrontado solo unos años antes Napster.

Ares se convirtió en la puerta de acceso a un cosmos de contenidos, incluidas canciones, capítulos de series, pelis y juegos, pero también en un amenaza gigante de virus para tu ordenador

Aunque Ares ya no goza de la fama que tenía hace algunos años, todavía sigue siendo utilizado por miles de usuarios. Lo más curioso es que el programa añadió más opciones de las que tenía en sus inicios, El chat, por ejemplo, te permite conversar con otros usuarios que tengan el programa. También brinda la posibilidad de reproducción de video, elegir una fotografía, así como colocar algunos datos para mejorar nuestro perfil.

iTunes Store

Lo que antes se llamaba iTunes, ahora se ha disgregado en las apps de Música, Podcasts y TV, aunque se mantienen iTunes Store e iTunes.

La solución de Apple hizo que descargar música fuera a la vez legal, sencilla y asequible. Esto es lo que provocó la aparición de la iTunes Music Store en 2003, pero antes tuvo que hacer que todos nos acostumbráramos a tener nuestra música en el ordenador, a crear listas de reproducción, a grabar CDs con ellos, algo que etiquetó con el pegadizo “estilo de vida digital”. Y con él nos lanzó a todos a una carrera de innovación que transformó el mundo de la cultura de una forma que la sociedad sigue luchando por asimilar.

La versión de iTunes, lanzada en 2003, añadió la iTunes Store. Ahora tenías toda tu música, pero también la posibilidad de encontrar, aparentemente, cualquier canción y comprarla. La app para reproducir música se había convertido en la app para comprar música. Poco después, en lo que fue a la vez una extensión obvia de la tienda de música, pero también algo extraño para un reproductor musical, iTunes se convirtió en el lugar donde comprabas y veías películas.

Tenía sentido para Apple hacer que iTunes fuera la forma en que sincronizas tu iPod. Tenías la música en el Mac, la querías en tu iPod. iTunes era claramente la forma correcta de hacerlo. De igual forma, podríamos comprender por qué añadirle a iTunes la capacidad de descargar y reproducir Podcasts tenía sentido en 2005, Ciertamente, a Apple le funcionó bien, y todos nos acostumbramos sin problema al menos al principio.

En cualquier caso, tanto los que se alegraron del nacimiento de iTunes en 2001, como los que se alegraron de su muerte en 2005, lo hicieron por las mismas razones: Apple acogió algo que era complicado y lo simplificó. Dos veces.

Youtube

Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim fundaron YouTube en febrero del 2005, en el condado de San Bruno, California. Ellos formaban parte de PayPal, donde se conocieron.

La historia que han contado a los medios de comunicación es que Hurley y Chen tuvieron la idea de desarrollar un sitio web donde se pudiera compartir videos luego de tener problemas para subir un archivo grabado en una cena en el apartamento de Chen, pero esta historia ha sido considerada una versión que era muy digerible para el mercado.

El 15 de febrero del 2005 se activó el dominio, pero YouTube siguió desarrollándose en los meses siguientes. El primer video cargado fue el 23 de abril, titulado Me at the zoo (Yo en el Zoológico) y muestra al cofundador Jawed Karim hablando de espaldas a un grupo de elefantes en el zoológico de San Diego. Aún se puede disfrutar en el sitio.

YouTube lanzó una versión beta en mayo del 2005, donde el primer video en alcanzar 1 millón de visitas fue un spot de Nike protagonizado por Ronaldinho. El sitio fue anunciado oficialmente el 15 de diciembre de 2005, momento en el cual recibía 8 millones de visitas al día. En julio del mismo año, YouTube recibía 100 millones de visualizaciones por día y se subían más de 65,000 videos nuevos diariamente.

En octubre del 2006, YouTube como empresa consolidada contaba con 67 empleados alojados en sus oficinas que quedaban en el segundo piso de un edificio del condado de San Mateo, California. En ese momento se conoció mediante una publicación el interés de Google por comprar a YouTube. Ambas compañías negaron esa información, pero la realidad se conoció ese mismo mes cuando Google anunció la compra por 1.650 millones de dólares en acciones.

Para el momento de la compra en YouTube se cargaban 65 mil videos nuevos y 100 millones de videos eran visualizados al día. Hurley y Chen siguieron trabajando en sus mismos cargos, como también los 60 empleados que trabajaban en ese momento en YouTube.

YouTube se ha convertido en una ventana abierta para niños, jóvenes y adultos, que promete seguir evolucionando para adaptarse a las necesidades de sus usuarios.

Spotify

Spotify es de origen sueco y nació de la unión de las dos pasiones de su creador, Daniel Ek: la informática y la música. Daniel era tan talentoso que fundó su primera empresa con solo 14 años: llegó a contratar a sus compañeros de Instituto para trabajar en la creación y diseño de webs.

Con 16 años, Ek intentó entrar a trabajar para Google, pero le rechazaron por no tener ningún título; así que fundó Advertigo, una exitosa empresa de marketing online en la que desarrolló una carrera exitosa. Tanto fue así que a sus 23 años, en 2006, vendió Advertigo al gigante internacional Tradedoubler. Este fue un paso crucial en el nacimiento de su proyecto estrella, ya que convenció a uno de los fundadores de Tradedoubler, Martin Lorentzon, también sueco, a que hiciera la inversión necesaria para que Spotify viese la luz.

Así, una vez ya con el nombre elegido, los ingenieros se pusieron a desarrollar la aplicación, primero solo para ordenadores, y nació el modelo de música en streaming de Spotify. Como curiosidad, entre los desarrolladores estaba, por ejemplo, el creador de uTorrent, integrada poco después en BitTorrent.

A pesar de la creación de la app, las negociaciones con las compañías discográficas para obtener las licencias de las canciones retrasaron más de dos años su puesta en marcha de forma pública. En su lanzamiento el 7 de octubre de 2008, Spotify se concibió como una aplicación para escuchar música online por ordenador, y solo estaba disponible, en principio, para algunos países europeos como Suecia, Finlandia, Noruega, Francia, Reino Unido y España. Los usuarios podían acceder a millones de canciones sin necesidad de descargarse nada.

Al poco de desembarcar en Estados Unidos, el creador de Spotify anunciaba en noviembre de 2011 la reconversión de Spotify en una plataforma que pudiera albergar aplicaciones de terceros, Spotify Platform. Tal y como lo explicaba Daniel Ek, la música iba más allá, y así se integraron a la plataforma revistas como Rolling Stone con su propio canal o aplicaciones para ver las letras de las canciones como TuneWiki. La idea era llevar al usuario a recorrer la música por dentro y por fuera, y que Spotify no fuera solo un reproductor de canciones.

Asimismo, Spotify introduce en su plataforma la posibilidad de que los usuarios puedan ver lo que están escuchando sus contactos e incluso compartir lo que están escuchando con ellos.

Con la evolución de los años, la plataforma ha tenido que adaptarse al impulso de las redes sociales. En 2016, Spotify se aliaba con Facebook para que sus usuarios pudieran compartir música a través de Messenger, y poco después, la plataforma de música en streaming llegaba a un acuerdo con Twitter para que se puedan escuchar canciones de Spotify sin salir de la red social.

Desde entonces, Spotify no ha dejado de crecer en el numero de usuarios a través del mundo y lanzar novedades e experiencias a sus usuarios.