Cashea: Compras a cuotas y sin interés en Venezuela

En un país donde la inestabilidad económica es el día a día y los créditos financieros más que una realidad, forman parte de la nostalgia de millones de personas, nace una propuesta interesante. Cashea es una aplicación que permite comprar en cuotas sin interés en distintas tiendas de toda Venezuela, ofreciendo a los usuarios la posibilidad de adquirir productos con pagos flexibles cada 14 días.

Hace unas semanas en la Yummy CodiCon 2023, conversamos con Pedro Vallenilla, CEO de Cashea. Aunque asistió al evento para dar una charla a los participantes, tuvimos unos minutos para hablar con él sobre la app que está cambiando la forma de realizar compras en Venezuela.

El reflejo de la confianza

Cashea ya tiene meses en el mercado venezolano, pero en tiempos recientes se nota un antes y después de la imagen de la app. Quisimos preguntarle a Pedro a qué se debe esto y en qué han trabajado para que suceda. 

Él nos compartió que toda startup nace de crear su primer comercio, un segundo comercio; un primer cliente y así, hasta llegar a algo fundamental: la generación de confianza.

“Hoy estamos en las oficinas de Yummy y yo creo que es un reflejo de ello, ¿no?, del proceso de ir nutriendo esa confianza para que al final se convierta en una confianza exponencial. Es un poco lo que ha pasado con Cashea en cantidad de comercio y de usuarios”. 

Al día de hoy, esa confianza se traduce en ser la segunda app de finanzas más descargada del país, con más de 15.000 créditos entregados a la semana (y esperamos triplicarlo para final de año, añade Pedro). Eso es el inicio de una relación de confianza que se vuelve incremental.

Me parece muy bonito que lo estemos haciendo en un hackatón; que esas mejoras incrementales en algún momento te llevan a esa exponencialidad y que es lo que creo fue un poco el reflejo de Yummy y lo que le está pasando hoy en día a Cashea.

El punto donde las cosas cambian

Es muy común desear que las cosas sucedan rápido. Todos buscan la innovación radical, la que cambia el paradigma, pero la incremental, la silenciosa, tiene su propio valor.

Hay un punto en el que las cosas cambian, y es por eso es que estas compañías crecen a la velocidad que crecen. Al final, uno no se tiene que frustrar porque el proceso sea un poquito más lento de lo que pensábamos.

A Cashea le tomó siete meses pasar las primeras 100.000 transacciones. Luego, solo les tomó 30 días para que llegaran las segundas 100.000, y así. Se hicieron mejoras fundamentales que llevaron la app al crecimiento exponencial.

“Y eso parte de la confianza, del trabajo de hormiguita, que la gente lo utilice y tenga buenas referencias y exista esa viralidad. Yo creo que ha sido un poco la manera en la que construimos y generamos esa confianza, y es el resultado que hemos tenido hasta la fecha”. 

Sumando aliados

En el mundo empresarial, los aliados estratégicos son un factor muy importante, especialmente cuando son aliados que la gente ya conoce y que transmiten confianza. Desde Cashea, que un comercio reconozca que está trabajando con ellos suma mucho a la motivación de los clientes con la aplicación.

Pedro nos habló de este efecto en cadena. Un primer comercio se atreve a decir que la app funciona, y luego el segundo empieza a decir esto funciona, y después un tercer negocio... Cada nuevo aliado de Cashea reduce la resistencia de los comercios a los créditos, y los acerca a ser futuros aliados del servicio.

“Al final, los comercios te dan ese voto de confianza al reconocer que lo que estás haciendo funciona y les genera valor. Así se aventuran a probarlo, y este es el reto de todas las compañías como las nuestras: ir logrando esa confianza, esa credibilidad para seguir sumando aliados”.

Grandes proyectos se han sumado al camino de Cashea, algunos que aún no salen a la luz y otros muy grandes con quienes han estado por meses, todo esto trabajado a lo largo de 11 meses con el objetivo de sentarse y presentarle un producto que funciona a los usuarios.

La resistencia al cambio 

El cambio puede resultar difícil, especialmente si hay resistencia. En la cultura de pago en Venezuela, existe toda una generación que no conoce sobre los créditos y pagos en cuotas. Gracias a padres y abuelos, varios recordarán cómo funcionaba, pero no tienen experiencias propias para contar.

Cashea ha intentado romper esta barrera, pero, aun así, la aplicación se enfrenta al “esto no lo creo, esto es mentira”. 

«Yo creo que esa es la [barrera] más fácil, pero también la que da más miedo al principio. Que exista la posibilidad de que confíen en ti y que te digan “Llévate el producto hoy al mismo precio, y después págamelo por partes”, es algo que sorprende», comentó Vallenilla.

Aun así, está la gran incógnita: ¿Y si no pagan?  

Una de las cosas que a nosotros siempre nos decían era: «la gente usará esto, se va a llevar el dinero y no va a pagar». Es mentira.

«Al final, Cashea, más allá de ser una herramienta de crédito, es una herramienta que le facilita al comercio poder vender a crédito. Cashea sin comercio es nada y al final los usuarios son los que han motivado a los comercios al decir “Mira, aventúrense. Entren que nosotros sí estamos dispuestos a pagar y pagar de manera responsable”. Eso hace que los comercios se quieran sumar».

Nuevas opciones a futuro 

Por los momentos, Cashea maneja el pago de sus cuotas en bolívares (pago móvil) y depósitos de dólares en efectivo directamente en el banco. Como usuarios de la app, quisimos atrevernos a preguntar a su CEO si consideran sumar más opciones. 

La intención es que sea pronto. Cada día, las opciones de pago autorizadas por los reguladores las podemos ir agregando. Nos gustaría que fuera más rápido de lo que las autorizan, pero nuestra intención es poder seguir ofreciendo opciones de pago para que los usuarios se les haga mucho más sencillo pagar una cuota, para que no tengan que salir corriendo a usar esas opciones, pero es súper importante poder ofrecer todos aquellos medios de pago importante autorizados por el regulador y construir soluciones.

Crecer siempre está en la mira, pero no todo está bajo el control de Cashea. Hay soluciones que pueden brindar en horas o días, pero al esperar por autorizaciones externas de los reguladores, pueden pasar meses o años. Para Pedro, el reto está allí, en poder "jugar con lo que podemos hacer sin tomar riesgos regulatorios, que puedan generar una repercusión mucho más grande a nuestros usuarios".

Las camisas amarillas de Cashea

No nos referimos a las promotoras que acostumbramos a ver en tiendas. Cashea tiene un ejército de camisas amarillas a disposición de los usuarios que conocen o no la aplicación, siempre listos para dar información y presentar la app. 

Esto es algo que está para quedarse. Creo que cuando nosotros diseñamos Cashea, había dos cosas claras: la identidad de quiénes éramos como compañía y dos, el modelo de negocio. Una de las cosas que para nosotros era muy importante en nuestros valores era la transparencia y el impacto que nosotros queríamos tener, entendiendo que el poder acompañar, estar, generar esa confianza era fundamental para nuestro crecimiento.

Pedro nos comentó más sobre esto, diciendo que es “es súper contraintuitivo que una app digital tenga un acompañamiento muy personal, pero para nosotros era clave que eso existiera. Desde muy temprano, decidimos que esa era la estrategia correcta, y la idea es seguir acompañando y eso te convierte en un embajador que va de la mano y se convierte en nuestra línea de atención que el usuario agradece y sigue generando la confianza. Por eso la exponencialidad de Cashea”.  

Queremos llenar de amarillo el país de embajadores que acompañen porque, a partir de eso, creemos que va a venir la confianza. Llenaremos el mundo digital de camisas negras [Asilo Digital] y amarillas [Cashea]. Una camisa a la vez.

Un sitio de encuentro 

Más atrás dijimos que conversamos con Pedro en medio de la Yummy CodiCon, y eso no fue coincidencia. Como él nos confesó, Yummy es uno de los proyectos que él más admira, al punto de afirmar que Cashea existe porque Yummy creció.

Cashea existe porque Yummy tomó un gran espacio, esa es la verdad. Yummy le demostró al mundo que se podía construir compañías que fuesen apoyadas. Yo estuve años viviendo afuera de Venezuela y de verdad, si Yummy no hubiese demostrado que esto se pudiese hacer, probablemente no hubiese estado aquí.

El último mensaje que Pedro nos dejó compartió parte del espíritu del evento: crear espacios para que la comunidad tecnológica de Venezuela se junte y empiecen nuevos proyectos dentro de ella y que impacten más allá.

Siento que cualquier cosa que pueda acompañar desde la construcción de ecosistemas, apoyará otras iniciativas que vengan a partir de eventos como este. Para nosotros es fundamental y lo que pueda sumar a partir de alguien o de una compañía que le ha dado mucho al país, puede contar conmigo siempre.