Biografías Tech: Luis von Ahn

Nuestra vida digital no sería la misma sin los Captcha ni Duolingo. A su modo, cada uno ha sido parte de nuestro día a día en Internet, sea para confirmar nuestra humanidad en línea o ayudándonos a aprender nuevos idiomas.

Hay una mente maestra detrás de ambas ideas innovadoras y es latinoamericana: Luis von Ahn.

Esta es la historia de un joven de Guatemala, amante de la física e hijo de médicos, que cambió el internet y la tecnología para siempre.

Los orígenes

Luis von Ahn nació el 19 de agosto de 1978 en la Ciudad de Guatemala. Es hijo de una de las primeras mujeres guatemaltecas en completar sus estudios de medicina, y su padre fue un guatemalteco descendiente de alemanes judíos, que llegaron al país después de la Segunda Guerra Mundial.

Luis asistió a un colegio privado, el Colegio Americano de Guatemala, una institución privada y basada en el idioma inglés, hecho que sentaría las bases para sus ideas en el futuro y que citó como un gran privilegio.

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Tenía solo ocho años cuando su madre le compró una computadora Commodore 64, así despegó su fascinación por la tecnología.
Luis Von Ahn en su infancia.

Además de la tecnología, Luis también tenía un gusto por la matemática y la física, así que, al terminar la secundaria, recibió una beca completa para estudiar en la Universidad de Duke, en Estados Unidos. Allí estudió matemáticas y se graduó con honores en el año 2000.

Luego, estudió un doctorado en ciencias de la computación en la Universidad Carnegie Mellon, en Pensilvania. Al finalizar sus estudios, en 2005, se convirtió en profesor de dicha universidad.

Mi mamá siempre ha estado ahí. El hecho de que me comprara una computadora cambió mi vida. Siempre hizo todo para que fuera a las mejores escuelas y venirme a la universidad a Estados Unidos ha sido el mayor ejemplo.

El guatemalteco que puso barreras a los bots

Siendo profesor, Von Ahn se encargaba de dirigir el laboratorio de investigación tecnológica. Allí, junto con varios de sus alumnos, identificó un problema: cada vez era más necesario un sistema de autenticación, para diferenciar las solicitudes de personas reales de las de un programa.

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Por ejemplo, un sitio web que vende boletos para un concierto necesita saber si el comprador es una persona real. De otra forma, cualquier revendedor puede crear un programa que compre todos los boletos automáticamente.

En 2006, luego de meses de arduo trabajo, Luis creó “CAPTCHA”, una solución simple, pero efectiva.

CAPTCHA es un pequeño complemento que le pide a las personas escribir una palabra al azar, formada por letras distorsionadas.

Así, las podía identificar como personas reales al llenar un formulario o hacer una compra en alguna tienda online. La clave de este sistema era que, para ese entonces, las computadoras aún no podían digitalizar textos fácilmente.

La iniciativa fue un completo éxito y recibió varios reconocimientos y premios por ella a lo largo de los años. Miles de sitios en internet, como PayPal, comenzaron a usar dicha tecnología. El impacto fue tal que alrededor de 200 millones de veces al día, alguien completaba un captcha en Internet.

Fui a Carnegie Mellon University para obtener mi PhD en Ciencias de la Computación. Allí, junto con otros colaboradores, inventé CAPTCHA siendo aún estudiante de PhD. CAPTCHAs son esas letras distorsionadas que se ven por todo Internet a la hora de obtener nuevas cuentas de correo.

Un dos por uno

En un principio, Luis y su equipo se sintieron orgullosos por lo que habían hecho, pero el guatemalteco, luego descubrió que las personas tardaban aproximadamente 10 segundos para completar un Captcha.

Al hacer cuentas, se dio cuenta de que la humanidad estaba perdiendo aproximadamente 500 mil horas diarias en ello, un tiempo que podría ser aprovechado de alguna forma.

En 2007, y tras analizar la situación, Luis dio con otra idea. Pensó un sistema basado en Captcha que, además de brindar seguridad a los sitios web, permitía digitalizar libros a la vez. Así, varias personas colaboraban al mismo tiempo haciendo crowdsourcing.

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El crowdsourcing se define como el acto de recopilar servicios, ideas o contenido a través de las contribuciones de un gran grupo de personas.

Esto lo lograba pidiéndole al usuario escribir dos palabras en lugar de una. La primera sería una palabra conocida por el sistema que servía para autenticar que el usuario era un humano, y la segunda era una captura de una palabra que pertenecía a algún libro viejo que el sistema estaba intentando digitalizar, pero que no había podido reconocer.

Así, se podía utilizar el tiempo de millones de personas para crear una gran biblioteca virtual. Luis nombró esta idea como “ReCaptcha”, y pronto comenzó a ser usada por más de 100 mil sitios en Internet.

El éxito y la innovación de la idea atrajo la atención de Google, que decidió adquirir ambas tecnologías en 2009, por un valor aproximado de 20 millones de dólares. Actualmente, Google utiliza dicha tecnología para crear la mayor biblioteca digital de libros antiguos del mundo.

La llegada de Duolingo

Luego de la venta a Google en 2009, un incansable Von Ahn, y su estudiante de posgrado Severin Hacker, comenzaron a desarrollar Duolingo, una plataforma de educación de idiomas. Fundaron una empresa con el mismo nombre, con el propio Von Ahn como director ejecutivo y Hacker como director de tecnología. 

Luis quería aplicar la misma idea de crowdsourcing al aprendizaje de idiomas, ayudando a los usuarios a conocer y manejar un nuevo idioma mientras apoyaban la traducción de un artículo en el proceso, adquiriendo así más experiencia.

Como millones de personas querían aprender un nuevo idioma, podían traducir los artículos en poco tiempo. Además, lo harían sin costo alguno, pues obtendrían los beneficios del aprendizaje. Por supuesto, no todos los usuarios traducirían artículos. En primer lugar, empezarían por aprender lo básico. Luego, a medida que avanzaban en los niveles, podían traducir oraciones más largas.

Equipo de Duolingo en 2012, año de su lanzamiento oficial. Vía Flickr.

Hagamos que aprender sea divertido

En el papel, era una muy buena idea, pero había un dilema: la gente no trabajaría gratis. Entonces, sería mucho mas fácil convertirlo en un juego.

Duolingo sería 100% gratis. La plataforma de aprendizaje de idiomas tendría un enfoque similar al de un juego, y los usuarios aprenderían ayudando a traducir la Web. Así, ellos también se divertirían ganando puntos a lo largo del camino.

Duolingo es una de las primeras plataformas de aprendizaje electrónico, en impulsar la gamificación del aprendizaje, y así una idea tan innovadora se hizo popular.

En octubre de 2011, la app había recibido 3 millones de dólares en fondos de Tim Ferris, Ashton Kutcher y Union Square Ventures.

Luego, Von Ahn participó en TED Talks antes de que saliera su versión beta, lo que demostró ser una gran estrategia. Cuando se lanzó dicha versión, en noviembre de 2011, había más de 300.000 inscripciones pendientes.

En junio de 2012, Duolingo tuvo su lanzamiento oficial en cuatro idiomas: francés, inglés, español y alemán. Sin embargo, los desafíos estaban comenzando.

La expansión detrás de los idiomas

En septiembre de 2012, la plataforma ya tenía 250.000 usuarios, el 20% de ellos desde América Latina y países de bajos ingresos.

Con un comienzo tan sólido, los inversores querían participar. En octubre, la empresa había conseguido 15 millones de dólares en su financiación de serie B y que se destinaron a dos proyectos. En primer lugar, Duolingo tenía como objetivo mejorar el algoritmo de experiencia de usuario para evaluar su capacidad.

Sin embargo, su inversión más importante fue la plataforma móvil, que salió en la App Store en 2012 y en Android en 2013, siendo un gran paso para Duolingo. Ahora, todos tenían acceso a la aplicación en sus teléfonos y tabletas.

Por esa época, Von Ahn insinuó cambios en el modelo financiero, buscando otras fuentes de ingresos mediante el crowdsourcing. Su idea era que los usuarios subieran artículos, y Duolingo cobró por hacer que sus millones de usuarios los tradujeran.

La idea no era una de las favoritas de los fanáticos, pero a los inversores sí les gustó. Además, la aplicación siguió demostrando su valía. En junio de 2013, tenía 4 millones de usuarios y, un mes después, un millón más.

En 2013, la Revista PC Magazine nombró a Duolingo como la mejor forma de aprender idiomas usando Software.

Hoy, Duolingo cuenta con más de 300 millones de usuarios, tiene disponibles 94 cursos para aprender 23 lenguajes diferentes, ofreciendo la posibilidad de certificar a sus usuarios digitalmente en el idioma que hayan aprendido.

El éxito de la plataforma es tal, que hasta el mismo Bill Gates reconoció públicamente que la utilizaba para intentar aprender otros idiomas, aparte de su inglés nativo.

Un visionario que está cambiando el mundo

Von Ahn vio una gran oportunidad en usar las prácticas de las "Big Tech" en el mundo digital, para hacer que la educación sea tan entretenida como una red social, desde la famosa app del búho.

Los smartphones vienen equipados con algunas de las drogas más adictivas que la humanidad haya diseñado (...) Usamos las mismas técnicas psicológicas que apps como Instagram y TikTok para mantener a las personas comprometidas, pero con su educación.

Actualmente, Luis tiene 45 años y se dedica a sus labores como CEO en Duolingo. Por su trabajo, ha recibido varios reconocimientos, como el premio MacArthur, también conocido como “el premio del genio”, y hace parte de “los 50 mejores cerebros de la ciencia” según la Revista Discover.

Tiene en mente varias características que espera lanzar a futuro en la plataforma, y espera pronto revolucionar el sector de la educación aplicando la misma filosofía que le ha permitido crear todas sus empresas: la posibilidad que brinda Internet para aprovechar el esfuerzo de millones de personas.

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