Biografías Tech: Daniel Ek

Muchas personas usamos servicios de streaming para escuchar nuestra música preferida. Entre todos, Spotify es uno de los más populares, con aproximadamente 615 millones de usuarios en todo el mundo.

Spotify cambió la manera en que escuchamos música, y fue el sueco Daniel Ek el genio creador de la plataforma. Conozcamos su historia.

Los inicios

Daniel Ek nació el 21 de febrero de 1983 en el histórico suburbio de Ragsved en Estocolmo, Suecia. Desde muy joven, estuvo relacionado con el mundo de la música, ya que su abuela fue cantante de ópera, y su abuelo pianista de jazz. 

Desde que tenía 4 años, mi vida ha girado en torno a la música y la tecnología.

En sus ratos libres de la escuela, programaba ordenadores, cantaba y tocaba la guitarra. Desde joven, se dio cuenta de su talento con la tecnología, por lo que a los 13 años ya diseñaba sitios web en su cuarto y cobraba por ellos. A los 18, ya contaba con cinco personas trabajando para él.

Su educación

Dos meses después de empezar la carrera de Ingeniería en el KTH Royal Institute of Technology, abandonó la escuela.

Trabajó en distintas empresas tecnológicas, como un sitio web de eCommerce llamado Tradera -que luego fue comprado por eBay-, y la agencia de publicidad TradeDoubler. Allí, conocería a Martin Lorentzon, con quien tuvo una estrecha relación que terminaría siendo clave para el futuro financiamiento de Spotify.

Los primeros pasos

Con tan solo 23 años, Ek fundó su propia empresa de marketing online, Advertigo, que, al muy poco tiempo, terminó vendiendo a la misma TradeDoubler por 1,25 millones de dólares.

Con ese dinero, consiguió un apartamento en la capital, se compró un Ferrari rojo, y abandonó sus emprendimientos para dedicarse a la noche. Sin embargo, la felicidad le duró poco a Daniel. La vida de fiesta en fiesta lo aburría y angustiaba por igual. Como contaría en una entrevista para el New York Times años más tarde:

Me di cuenta de que la gente con la que me relacionaba me estaba usando, no eran realmente mis amigos.

Como si de un altruista se tratase, vendió su auto, su departamento, y se exiliaría en una casa de campo fuera de la ciudad, dando así los primeros pasos de su mayor innovación.

El origen de Spotify

Frustrado por la piratería en la industria de la música, Ek quiso crear un servicio de streaming que ofreciera un vasto catálogo de temas musicales de manera rápida, fácil y legal. Algo similar a Napster, pero con licencias de uso. Para ello, buscó la ayuda de Martin Lorentzon, quien accedería a entrar al proyecto de inmediato.

En 2006, Ek y Lorentzon fundaron Spotify, lanzando el servicio en Europa en 2008 tras dos años de desarrollo y conversaciones con diferentes discográficas. Lo más complicado para ellos fue conseguir las licencias de las canciones. De hecho, las dificultades para asegurarlas fue lo que atrasó el lanzamiento del servicio en los Estados Unidos, que fue recién en el año 2011.

Desde entonces, Spotify no solo ha revolucionado la forma en que accedemos a la música, sino que también ha redefinido el modelo de negocio de la industria. Como dijo el propio Ek en su momento:

El poder del streaming no solo está en la facilidad de acceso, sino también en la personalización y recomendaciones que ofrecemos a nuestros usuarios

Los desafíos detrás

A pesar de su éxito, Spotify se ha enfrentado a varios retos, desde disputas legales, hasta competir con gigantes como Apple.

Las cuestiones sobre los derechos de autor y la compensación a los artistas han sido temas recurrentes, y el creador de la plataforma siempre ha abordado estas preocupaciones buscando un equilibrio entre los intereses de los artistas, los usuarios y la industria.

Por otro lado, si bien el empresario ha sido un pionero en el mundo del streaming musical, su falta de experiencia directa en el negocio de la música ha sido un punto de conflicto con algunos artistas.

Daniel Ek ha enfrentado críticas por no comprender completamente el esfuerzo detrás de la creación de música, especialmente después de sus comentarios sobre la necesidad de los artistas de mantener un compromiso constante con sus fans.

Músicos como Taylor Swift han criticado la cantidad de dinero que Spotify les da a los artistas. Sin embargo, Daniel Ek ha recibido apoyo de figuras como Bruno Mars, quien cantó en su boda con Sofía Lavander en 2016, o Ed Sheeran, quien lo considera un “pionero tecnológico”. Esto también muestra la diversidad de opiniones en el sector.

El éxito indudable

Spotify fue un éxito revolucionario gracias a su visión futurista y su filosofía centrada en el usuario. Ek ha transformado no solo la industria de la música, sino también la forma en que las personas interactúan con el arte y la tecnología.

Eso queda demostrado por diferentes razones, entre ellas, sus increíbles números de negocio. Tras su salida en la Bolsa en 2018, la valoración de la empresa llegó a más de 30 mil millones de dólares. Spotify cuenta actualmente con 615 millones de usuarios, de los cuales aproximadamente 240 millones son suscriptores premium.

Spotify también ha sido un factor clave en la llegada de alternativas de streaming musical como Deezer (2007), Tidal (2014) Apple Music (2015), Amazon Music (2016), Youtube Music (2018). A su modo, cada una busca diferenciarse de Spotify y llamar la atención de las personas, sea con un enfoque en la calidad de sonido (Tidal); integración con otros formatos como video (Youtube Music) o un ecosistema más amplio (Apple Music), entre otros.

En 2017, Billboard nombró a Ek como la persona más poderosa en la industria de la música. En ese entonces, Spotify contaba con alrededor de 160 millones de usuarios activos a final de ese año. Para el mismo periodo, pero en 2018, la plataforma tenía ya aproximadamente 208 millones de usuarios.

A sus 41 años, Daniel Ek ha generado una fortuna de aproximadamente 4.200 millones de dólares, estando en el lugar 756 de las personas más ricas del mundo según Forbes.

Hoy en día, Spotify se mantiene firme como uno los servicios de streaming más usados en todo el mundo, no solamente para escuchar música, sino en general, y todo empezó con la idea de un joven sueco de Estocolmo que hizo que la música fuese más accesible legalmente para las personas en todo el mundo y para todas las personas.